Cuando una pareja enfrenta dificultades para lograr un embarazo, uno de los estudios más importantes en el caso masculino es el análisis de semen. Este examen permite evaluar cuántos espermatozoides hay, cómo se mueven y si tienen la forma adecuada. Pero ¿qué significa si el recuento es muy bajo o incluso inexistente?
La azoospermia es una condición en la que no se encuentran espermatozoides en el eyaculado. Es una de las causas más complejas de infertilidad masculina y puede tener distintas causas, algunas tratables y otras no.
Existen dos tipos principales de azoospermia:
Cuando el análisis de semen indica un recuento inferior a los valores normales (menos de 15 millones por mililitro), se considera un recuento bajo de espermatozoides, u oligozoospermia. Si la cantidad es extremadamente baja (menos de 5 millones), el caso debe analizarse más a fondo.
Este tipo de alteraciones no significa que el embarazo sea imposible, pero sí que puede requerir un enfoque especializado para aumentar las probabilidades.
Si se detecta azoospermia o un recuento muy bajo de espermatozoides, el siguiente paso es repetir el espermograma para confirmar el resultado.
Luego, dependiendo del caso, pueden indicarse:
Estos estudios deben ser valorados por profesionales especializados, como el andrólogo, que se encarga de la salud reproductiva masculina, y el endocrinólogo, quien evalúa los aspectos hormonales.
Cuando se presentan alteraciones como azoospermia u oligozoospermia, es clave contar con un equipo que aborde el caso desde un enfoque integral.
En Nacer contamos con el acompañamiento de andrólogo y endocrinólogo, especialistas en infertilidad masculina, que trabajan junto a nuestro equipo para encontrar respuestas y orientar el tratamiento adecuado.