La fertilización in vitro con donación de óvulos es un tratamiento de reproducción asistida que se utiliza cuando la mujer no puede producir óvulos o los que produce son de mala calidad. También puede ser una opción para mujeres que han tenido varios fracasos en otros tratamientos de fertilidad, como la estimulación ovárica, o cuando la edad de la mujer impide la concepción natural.
En Nacer Centro de Reproducción Asistida, nuestro principal objetivo es el bienestar y la salud de nuestras pacientes. Por ello, en esta oportunidad, queremos hablar acerca de la cirugía ginecológica mínimamente invasiva, específicamente la laparoscopia y en qué casos puede ser necesaria su realización.
En muchos casos y cada vez con mayor frecuencia, la implicación del padre en el embarazo es previa a la concepción, es decir, empieza durante la planificación de la misma. Un hombre sano tiene más posibilidades de ser fértil y llevar unos hábitos saludables en pareja, cuidando la alimentación y haciendo ejercicio aumentará las posibilidades de embarazo.
Durante el embarazo se producen una serie de cambios tanto a nivel físico como emocional, que pueden afectar a la mujer y a su entorno. Es el caso de la depresión posparto, que puede afectar tanto a mujeres primerizas como a otras que ya hayan pasado por otros embarazos.
De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la prevalencia de la depresión prenatal se encuentra alrededor del 18,4%. En el caso de la depresión posparto, la cifra se eleva a un 19,2%. Y es que 1 de cada 5 mujeres padecen depresión durante el embarazo o posparto y la mayoría no reciben la atención psicológica adecuada.